Image and video hosting by TinyPic Image and video hosting by TinyPic

28 may 2011

이준기

Diciendo en voz alta tu nombre, veo tu cara en todas partes. Cuando siento que estoy llegando hasta ti me encuentro que no estás ahí. Me despierto todas las noches para ver el estado en el que me encuentro, es como una lucha sin fin en la que parece que no voy a ganar nunca.

Ya no puedo seguir como siempre creí, no puedo dejarlo estar cuando me pregunto a todas horas dónde estás ahora, qué de nuevo has encontrado, dónde estás, déjame saberlo.

Puedo oir tu voz, el timbre sonando, lo siento muy cerca pero luego me doy cuenta de que todo está muy lejano ya. Para salvar lo que queda de mí y cerrar las puertas de mis dudas, necesito revivir lo que me hacía sentir digna.

Si ya nunca vas a volver, al menos házmelo saber. Creo que tan sólo merezco una pizca de eso.

Porque eres la única persona que creyó en mí, la que me hizo ver que realmente hay cosas en la vida que valen la pena. La que secó mis lágrimas, la que me arrancó mil sonrisas. Ahora soy la misma persona solitaria que fui, y que estoy destinada a ser, porque así yo lo decidí, al igual que decidí que tú te habías ganado entrar en mi vida. El mejor amigo, la mejor compañía que jamás tuve.

Si ya has sido capaz de hacer sonreir, tu alma será siempre maravillosa, aunque mil cosas te atormenten, aunque mil fantasmas te persigan. Siempre habrá alguien esperándote.

Finalmente, dentro de poco habrá una persona más que necesitará sonrisas, entre ellas, las tuyas.


“La lágrima es la semilla, los frutos son miles de sonrisas”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario