No solo necesito que vuelvas sin más. Necesito verte. Jamás podría excluírte de mi vida.
Eres esa persona que quiso dirigirse a mí y dedicarme una cariñosa sonrisa cuando ya estaba a punto de rendirme. Desde ese día, mi vida fue cada vez mejor. Desde el principio te lo debo a ti.
Me veo con ella en brazos y sin la presencia de su padrino cerca. Aprendí a ser feliz gracias a ti. Sé testigo de mi felicidad ahora.
¿Crees que ya no te necesito? Te equivocas. Siempre me hace falta tu presencia, tus palabras, tus consejos, tu cariño. Gracias por haber cuidado siempre de mí.
Sale del corazón, vuelve, Junki.
Te quiero.
Shizu. Tu amiga.
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